Romper la barrera de los prejuicios, obtener mayor evidencia científica y fortalecer la investigación sobre potenciales aplicaciones para ayudar a más pacientes en un futuro cercano.
La implicación del sistema cannabinoide endógeno en múltiples funciones fisiológicas básicas del organismo convierte a los cannabinoides en prometedores candidatos para el tratamiento de numerosas patologías.
Uno de los efectos secundarios más evidentes que experimentan muchos consumidores de cannabis son los ojos rojos o «weed eyes», esa inyección de sangre que ocurre en los globos oculares después de consumir marihuana.
Los cannabinoides en general hace referencia a cualquier compuesto químico que independientes de su origen o estructura, son capaces de unirse a los receptores endocannabinoides del cuerpo humano.
Científicos afirman haber encontrado la primera evidencia directa de que las personas con depresión tienen una capacidad reducida para liberar serotonina en el cerebro.
Aunque sus efectos no son lo suficientemente fuertes para tratar el dolor intenso, como fracturas óseas o dolor posquirúrgico, puede ser muy eficaz para tratar diferentes tipos de dolor crónico en muchas personas.
El aceite de CBD se refiere al extracto de cannabis o cáñamo que está formulado para contener altos niveles de CBD, aunque también puede contener diferentes niveles de otros compuestos vegetales.
Después de más de medio siglo de bloqueos gubernamentales para investigar el potencial de los psicodélicos en el tratamiento del alcoholismo, los científicos finalmente se están poniendo al día con el trabajo pionero de sus predecesores.
Cuando consumimos marihuana, sus compuestos vegetales únicos interactúan directamente con nuestros sistema y es esa la principal razón por la que los humanos han recurrido al cannabis a lo largo de los siglos con fines religiosos, medicinales y recreativos.
La legalización y desestigmatización de los psicodélicos está siendo alentada y apoyada cada vez más, con estudios e informes personales de sus efectos terapéuticos en pacientes con Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).